¡Hábitos saludables para una vida larga!

Maíz: luteína para los ojos y protección contra la degeneración

El maíz es un cereal que constituye una de las fuentes más comunes de carbohidratos y destaca por su alto contenido en luteína y zeaxantina, beneficiosas para la vista.

Protección de la retina: El maíz amarillo es una excelente fuente de luteína y zeaxantina. Estos carotenoides se acumulan en la retina, filtrando la luz azul dañina y previniendo la degeneración ocular relacionada con la edad.

Ácidos fenólicos: El maíz contiene ácidos fenólicos, que tienen propiedades antioxidantes y pueden proteger al organismo de enfermedades crónicas.

Arándanos: proantocianidinas para la salud de las vías urinarias

Los arándanos son bayas pequeñas y ácidas de color rojo que se utilizan tradicionalmente como remedio natural para mantener la salud de las vías urinarias gracias a sus antioxidantes únicos.

Protección contra las infecciones: La arándano contiene altos niveles de proantocianidinas de tipo A (PAC). Estos compuestos evitan que las bacterias se adhieran a las paredes de la vejiga, protegiendo las vías urinarias de las infecciones.

Carga antioxidante: La baya tiene una alta actividad antioxidante, que ayuda a reducir la inflamación y protege las células del daño.

Ajo: alicina para la inmunidad y la salud cardíaca

El ajo es una hortaliza perteneciente a la familia de las cebolláceas, conocida por su fuerte olor y por ser una potente fuente de alicina, que refuerza los sistemas inmunitario y cardiovascular.

Fortalecimiento del sistema inmunitario: al aplastar el ajo se forma alicina, un compuesto sulfuroso activo. La alicina tiene un marcado efecto antibacteriano y antiviral, lo que ayuda a fortalecer el sistema inmunitario y a combatir los resfriados.

Salud cardíaca: el ajo favorece la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que ayuda a reducir la presión arterial y los niveles de colesterol «malo».